BEIRUT, Líbano.- Ataques con coches bomba y morteros causaron hoy la muerte de al menos 51 personas en áreas bajo control del Gobierno sirio en Damasco y la ciudad central de Homs, un día después de que el presidente Bashar al-Assad anunciara que buscará su reelección en junio.
Fuerzas del Gobierno han estado repeliendo alrededor de Damasco a los rebeldes principalmente suníes que buscan derrocar a Assad, pero residentes dijeron que en las últimas semanas los insurgentes habían llevado a cabo ataques con cohetes y morteros contra el corazón de la capital siria.
Las fuerzas leales a Assad, cuya secta alauita es un desprendimiento del islam chií, también controlan la mayor parte de Homs. Los recientes ataques fueron contra zonas alauitas y chiíes en ambas ciudades.
En Homs, al menos 37 personas, incluyendo mujeres y niños, murieron debido a la explosión de dos coches bomba cerca de una concurrida rotonda en el vecindario alauita Zahraa. Una fuente de seguridad local dijo que habrían muerto unas 42 personas.
En el centro de Damasco, al menos 14 personas murieron y decenas resultaron heridas tras dos estallidos de mortero que impactaron un complejo educativo en el importante distrito chií de Shaghour.
La agencia estatal de noticias SANA describió el complejo como una facultad religiosa, pero los residentes dijeron que también había estudiantes de escuela primaria y secundaria.
SANA informó que 14 personas habían muerto y 86 habían sido heridas, aunque el Observatorio Sirio para los Derechos Humanos, que monitoriza la violencia en Siria, estimó en 17 la cifra de muertos en la capital. (Reuters)